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Gracias a la técnica de ultrasonidos aplicaremos, ondas vibratorias y sonoras de distintas frecuencias, sobre la zona a tratar, mejorando el metabolismo local y obteniendo efectos terapéuticos como pueden ser:
- Aumentar el riego sanguíneo
- Efecto analgésico
- Relajación muscular
Esta técnica no dolorosa, se aplica mediante un cabezal de diámetro pequeño, que se desplaza suavemente y de forma circular sobre la zona a tratar. Los ultrasonidos se transforman en calor, causando una dilatación de los folículos pilosos y glándulas sudorípadas de nuestra piel. Además incrementa el riego sanguíneo de la zona en la que se aplica.
Aunque los principales usos de los ultrasonidos son el tratamiento de la celulitis y las arrugas, también se aplican en el tratamiento de:
- Varices
- Acné
- Edemas
- Acumulación de grasa localizada
- Cicatrices
- Estrías
- Trastornos circulatorios
Una vez más, desde el centro de estética y belleza Cristina Herraiz insistimos en la importancia de acudir a centros de belleza homologados y con profesionales en su plantilla. Estos tratamientos aplicados de forma imprudente pueden implicar importantes problemas de salud.
Por ejemplo, los ultrasonidos no son recomendables en clientes con marcapasos o mujeres embarazadas.