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Efectivamente desmaquillarnos antes de irnos a dormir es una rutina que debemos de tratar con relativa importancia, pues los perjuicios de no hacerlo pueden tener consecuencias graves en el largo plazo.
Gracias a los ritmos circadianos se regulan las funciones fisiológicas de nuestro organismo. Mientras dormimos el organismo entra en una fase de letargo profundo, de descanso total. En este letargo, la temperatura corporal baja, disminuyendo la presión sanguínea y reduciendo la secreción de hormonas. En este momento el cuerpo aprovecha para reparar los \”daños\” que ha sufrido durante el día.
Durante el día la piel actúa como una barrera protectora ante daños ambientales, estrés, contaminación.. y aprovecha los ritmos circadianos de la noche para relajarse y regenerarse. Si nos vamos a dormir maquilladas, dificultamos el ciclo de recuperación y perjudicamos la reparación de poros obstruidos, células muertas, impurezas.. a largo plazo, los efectos pueden ser aparición de arrugas prematuras, granitos, imperfecciones…
¿Cómo desmaquillarnos correctamente?
- Seleccionar un buen desmaquillante. Actualmente en el mercado tenemos todo tipo de opciones, por lo que te recomendamos que elijas la textura con la que te sientas más cómoda (leche, loción..). Además te recomendamos que elijas un desmaquillante específico para la zona de los ojos, al ser un área muy delicada se merece un trato más personalizado.
- Aplica una loción limpiadora y después un tónico apropiado para tu tipo de piel o bien utiliza agua micelar, que aúna ambos procesos. Las micelas son una estructura química capaz de atraer como un imán la suciedad y la grasa de la piel, dejándolas atrapadas en su interior. Con esta paso terminaremos de eliminar todo el maquillaje que hayamos podido dejar con el desmaquillante, además de las impurezas y células muertas acumuladas durante el día.
- Por último aplica un tratamiento nocturno que ayude a estimular los ritmos circadianos, fomentando la regeneración de tu piel.