¿Conoces la rosácea?

La rosácea es una afección cutánea muy común que provoca enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. En ocasiones puede provocar bultos pequeños y rojos, llenos de pus. Estos síntomas pueden aparecer durante un periodo de varias semanas o meses y luego disminuir con el tiempo. Por ello, la rosácea muchas veces se puede confundir con el acné, una reacción alérgica u otros problemas de la piel.

Aunque la rosácea puede aparecer en cualquier persona, es más propensa a brotar en mujeres de mediana edad con la piel muy blanca. Aunque no existe cura para la rosácea, un tratamiento adecuado puede controlar y reducir los signos y síntomas. En el caso de que el enrojecimiento sea persistente, es recomendable acudir a un médico para que te haga un diagnóstico y te recomiende un tratamiento.

Síntomas de la rosácea:

• Enrojecimiento facial. Principalmente el enrojecimiento aparece en la parte central del rostro; los delgados vasos sanguíneos de la nariz y la mejilla se inflaman y se vuelven más visibles.
• Protuberancias inflamadas y rojizas. En ocasiones el enrojecimiento facial viene acompañado de granitos en la cara, parecidos al acné. Estas protuberancias a veces tienen pus. Muchos pacientes sienten la piel caliente y sensible.
• Problemas en los ojos. Más o menos la mitad de las personas que padecen rosácea también sufren de ojo seco e irritado párpados inflamados y enrojecidos. A veces estos síntomas oculares preceden a los síntomas en la piel.
• Agrandamiento de la nariz. Este síntomas es mucho menos frecuente, sobre todo en las mujeres,  pero de vez en cuando también aparece. La rosácea puede engrosar la piel de la nariz y hacer que esta tenga aspecto bulboso (rinofima).

Los factores que provocan la rosácea son muchos, sobre todo aquellos que alteran el flujo sanguíneo; Bebidas calientes y comidas picante, Alcoho, Temperaturas extremas, Luz solar o viento, Cosméticos, Fármacos que dilatan los vasos sanguíneos…

Por lo que en cuanto identifiques los primeros síntomas debes acudir rápidamente a un especialista. Y si lo prefieres puedes acercarte a nuestro centro de belleza y estética en Madrid, analizaremos tu tipo de piel y te asesoramos personalmente.